Una balacera frente a un bar de Juliaca, terminó con la vida del suboficial de segunda Alfredo Quispe Quispe, quien se dedicaba a realizar trabajos de inteligencia. Según testigos, dentro del local se produjo una fuerte discusión y tras el ello el agente encubierto, salió de la cantina y fue acribillado por la espalda.
El sonido alertó a un policía que llegó al lugar para prestar apoyo, pero resultó herido tras sostener una infernal balacera con los asesinos que lograron darse a la fuga. A la mañana siguiente las autoridades hicieron la reconstrucción del crimen con dos de los detenidos.
Las investigaciones continúan a nivel de inspectoría, debido a que el efectivo policial asesinado no debería haber estado en Juliaca, sino en Puno donde fue destacado.