Las denominadas mulas digitales se han consolidado como un engranaje esencial en el funcionamiento de las redes de extorsión que operan en distintas zonas del país. Se trata de personas que facilitan sus cuentas bancarias o medios de pago electrónicos para recibir dinero producto de amenazas y cobros ilegales, permitiendo a las organizaciones criminales ocultar el rastro de los fondos y evadir los controles del sistema financiero.
De acuerdo con información policial, la captación de estas personas suele darse en espacios de alta actividad comercial, especialmente donde conviven negocios informales, semiformalizados y formales. Bajo la apariencia de vendedores ambulantes o trabajadores eventuales, algunos terminan ofreciendo sus cuentas bancarias o teléfonos móviles a cambio de una comisión, aun con conocimiento de que el dinero proviene de actividades delictivas como la extorsión.
Mulas digitales: el eslabón financiero de la extorsión
Las investigaciones revelan que estas personas no solo reciben depósitos nacionales, sino también transferencias del extranjero mediante aplicaciones de pago. En algunos casos, su rol va más allá del uso de cuentas, ya que también participan en la captación de nuevas mulas, ampliando así la red criminal. La Policía ha advertido que aceptar este tipo de “ofertas” —como recibir un porcentaje por cada depósito— constituye un indicio claro de participación en un delito sancionado con pena privativa de la libertad.
Un ejemplo reciente es la intervención a integrantes de la banda conocida como “Los Malditos del Rojo”, implicada en la extorsión a una empresa de transportes. Según la Dirincri, el cobro de los cupos se realizaba a través de una mula digital con antecedentes por fraude informático. En otros casos, las mulas también cumplen funciones presenciales, simulando actividades lícitas —como la venta de golosinas— para recaudar dinero en efectivo entre transportistas informales. Las autoridades alertan que colaborar con estas redes no solo refuerza el delito, sino que expone a los involucrados a graves consecuencias penales.


