El proyecto ferroviario Lima–Chosica volvió a tomar impulso con la primera marcha en vacío realizada hoy desde la estación Monserrate. Cinco vagones y una locomotora recorrieron el tramo que atraviesa el Parque de la Muralla con dirección hacia Chosica, en una prueba que no movilizó pasajeros, pero que pretende evaluar el desempeño del material rodante que permaneció almacenado durante más de un año. Esta iniciativa estuvo encabezada por el alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, en un esfuerzo por reactivar un proyecto que quedó detenido por falta de expediente técnico y definición de la ruta.
Un plan en etapas y la búsqueda de operatividad
Durante la presentación, Reggiardo explicó que se proyecta iniciar el servicio con un trayecto directo entre Lima y Chosica, con paradas en Monserrate, Parque de la Muralla y la estación final en el distrito del este. Señaló que esta primera fase no requiere grandes obras, pero sí intervenciones de seguridad vial y señalización. En una segunda etapa, el recorrido debería ampliarse hasta Huaycán, y posteriormente integrarse a un sistema ferroviario más extenso, capaz de conectar a más sectores de la zona este de la capital.
El alcalde evitó adelantar una fecha para el inicio formal de operaciones, debido a que aún deben definirse componentes clave como la tarifa, los plazos de construcción de paraderos y, sobre todo, el proceso de concesión que estará bajo la evaluación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la ATU. Pese a ello, aseguró que la intención es acelerar los procedimientos para evitar que el material ferroviario continúe inactivo, como ocurrió durante la anterior gestión municipal.
Mientras tanto, los habitantes de los distritos del corredor Lima–Este expresaron expectativas positivas. El alcalde de Lurigancho–Chosica, Osvaldo Vargas, destacó que miles de estudiantes y trabajadores enfrentan viajes largos, costosos e inseguros para llegar a Lima. Indicó que la tarifa podría ubicarse entre S/ 1.50 y S/ 3, aunque admitió que será un aspecto sujeto a evaluación técnica. Añadió que los vagones cuentan con aire acondicionado, servicios higiénicos y espacio para bicicletas, características que buscan mejorar la experiencia de viaje.
En la actualidad, quienes recorren esta ruta solo cuentan con buses de la empresa Chosicano, cuestionada por su historial de accidentes, o colectivos que cobran por tramo y encarecen significativamente el traslado diario. Para los usuarios de Chaclacayo, Ñaña y Chosica, un tren eficiente y asequible representaría una alternativa largamente esperada frente al tráfico, la inseguridad y los altos costos de movilidad que enfrentan cada día.


