La investigación del violento atentado ocurrido en plena hora punta, en el cruce de las avenidas Javier Prado y Aviación, dio un giro determinante tras la confesión exclusiva obtenida por Panamericana Televisión. Jorge Jeremy Pardo Figueroa, de apenas 19 años, admitió haber sido contratado para disparar contra un conductor de minivan que realizaba servicio informal. Según su testimonio, el ataque habría sido un “ajuste de cuentas” por una presunta falta de respeto a un familiar de quien lo contrató.
Confesión exclusiva del presunto sicario: lo que reveló a la Policía
El joven, detenido luego de un seguimiento coordinado entre serenos de San Borja y la Policía Nacional del Perú, reconoció que recibió el arma de un conocido y que se le ofreció un pago de 2.000 soles por perpetrar el atentado. Según declaró, su intención era huir mimetizándose entre pasajeros de transporte público, luego de cambiarse de ropa y abandonar la motocicleta en la que inicialmente escapó junto a un cómplice que aún no ha sido ubicado.
Las cámaras de videovigilancia fueron decisivas en su captura. Los operadores municipales siguieron su recorrido desde el momento del ataque, cuando se acercó a la ventana del vehículo y abrió fuego en dos oportunidades. La víctima logró esquivar los impactos, descendió herido y fue auxiliada por otros colectiveros que lo trasladaron a una clínica cercana, donde permanece estable. No se hallaron casquillos en el lugar, pero la mochila incautada al detenido contenía el arma y las prendas utilizadas.
Las autoridades han señalado que no descartan otras hipótesis vinculadas a delitos conexos en la zona, donde operan colectivos informales y se han registrado previamente episodios de violencia. El Ministerio del Interior destacó que la rápida activación del “plan cerco”, la alerta de vecinos y el monitoreo continuo permitieron intervenir al presunto sicario en cuestión de minutos. La investigación continúa para determinar la identidad de quienes habrían ordenado el ataque.


