El Ministerio del Interior se prepara para implementar un nuevo marco sancionador que permitiría acelerar la separación de agentes involucrados en faltas graves o hechos delictivos. La medida surge ante la persistencia de casos en los que efectivos cuestionados lograron mantenerse en actividad pese a tener procesos administrativos abiertos. Según explicó el exjefe de la Sucamec, Carlos Tuse, aún existen expedientes en evaluación por infracciones consideradas graves dentro de la institución.
Procesos inconclusos y necesidad de una reforma
En los últimos años se han registrado episodios que evidencian fallas en los mecanismos de control interno. Incluso policías condenados en primera instancia —como los integrantes del denominado “Escuadrón de la Muerte”, inicialmente sentenciados a 35 años de prisión— terminaron absueltos y retomaron sus funciones. Antes, la PNP aplicaba ceremonias de baja sin honores para separar a agentes cuestionados, retirándolos del servicio tras retirarles insignias y uniforme.
No obstante, denuncias adicionales contra miembros de la institución han puesto en evidencia que las medidas disciplinarias vigentes resultan insuficientes. Esto ha motivado al Ministerio del Interior a ultimar un decreto supremo que establecerá nuevas reglas para el procesamiento y sanción de policías involucrados en conductas ilícitas o faltas graves.
El titular del sector, Vicente Tiburcio, señaló que esta normativa contempla un plazo máximo de 15 días para ejecutar el pase al retiro en casos comprobados o detectados en flagrancia. Con ello, el Poder Ejecutivo busca cerrar brechas que han permitido que agentes con serios cuestionamientos continúen en servicio mientras se prolongan los procedimientos internos.


