Desde las primeras horas del día, Lima amaneció bajo un fuerte despliegue militar como parte del estado de emergencia decretado por el presidente José Jerí para la capital y el Callao, medida que busca enfrentar la creciente ola de inseguridad ciudadana.
El cuartel Fuerte Hoyos Rubio fue el punto de partida. Allí, miembros del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea del Perú se reunieron para coordinar su distribución en distintos puntos estratégicos de la ciudad.
El propio mandatario supervisó el despliegue en Lima Norte, donde verificó la presencia de patrullas y conversó con los jefes de operación antes de retornar a Palacio de Gobierno. Minutos después, Jerí se trasladó al penal de Lurigancho, acompañado por el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, el ministro de Defensa y el alcalde distrital. Allí, mostró su preocupación por los deficientes controles internos en los penales.
OPERATIVOS LAS 24 HORAS DEL DÍA
El jefe de Estado también visitó la sede de serenazgo de San Juan de Lurigancho, donde se reunió brevemente con las autoridades locales para evaluar el plan de seguridad y patrullaje conjunto. Por su parte, el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, aseguró que esta medida será diferente a las anteriores y que los operativos se realizarán las 24 horas del día.