La avenida Javier Prado, una de las más transitadas de Lima, se ha convertido en un escenario cotidiano de caos, informalidad y peligro. A lo largo de esta vía, vans, minivans y combis improvisan paraderos, invaden el carril exclusivo del Corredor Rojo y circulan con las puertas abiertas, poniendo en riesgo tanto a pasajeros como a peatones.
Las cámaras registraron cómo una cobradora incluso se detuvo a llamar pasajeros en plena pista, obligando a que el Corredor Rojo espere para poder continuar su recorrido en el cruce con la avenida Aviación.
Multas impagas y millonarias deudas
Uno de los vehículos intervenidos, de placa BHM-659, acumula S/ 1,600 en papeletas ante el SAT, pero la cifra es mínima si se compara con lo registrado por la Autoridad de Transporte Urbano (ATU): S/ 139,100 en sanciones.
La situación se repite con otra unidad, de placa BFL-377, que supera esa cifra con una deuda que asciende a S/ 255,770, pese a lo cual continúa circulando sin restricción alguna.