El tráfico en Lima es un suplicio diario que ahoga a la ciudad entre desorden, inseguridad y contaminación. Frente a esta realidad, la Municipalidad de Lima ha vuelto a poner sobre la mesa un ambicioso proyecto: la construcción de un túnel subterráneo de casi siete kilómetros que recorrerá la avenida Abancay y conectará el Centro Histórico con Barrios Altos.
De acuerdo con Giuliana Calambrogio, presidenta de la Comisión de Movilidad Urbana y Obras de Infraestructura, la propuesta contempla un túnel de 50 metros de profundidad con dos niveles: el primero destinado al transporte público y el segundo a vehículos privados. En la superficie, la actual vía se transformaría en una zona peatonal con más de 60 mil metros cuadrados de áreas verdes, prometiendo convertirse en un nuevo pulmón para el centro de la capital.
CIFRAS
El megaproyecto tendría un costo de 619 millones de dólares y un plazo estimado de construcción de 12 meses. Sin embargo, los comerciantes de la zona han expresado preocupación por los efectos que la obra podría tener sobre sus negocios. “Acá van a romper, va a haber obstáculos, nos tendríamos que ir”, comentó uno de ellos.
Desde la comuna aseguran que habrá un diálogo constante con los comerciantes y que se buscan modelos constructivos que reduzcan el impacto. Por ahora, el proyecto sigue en fase de elaboración del expediente técnico y depende de coordinaciones con el Gobierno central y el Ministerio de Cultura, debido al carácter patrimonial del Centro Histórico.