Enmarrocado y con chaleco de detenido, así fue presentado Jossimar Cabrera Cornejo, principal sospechoso del feminicidio de Sheyla Gutiérrez Rosillo, de 33 años, hallada sin vida en California, Estados Unidos, el pasado 17 de agosto.
El hombre, expareja de la víctima y padre de sus tres hijos, se entregó la mañana de este miércoles en la sede de Interpol en Surco, tras emitirse el último viernes una orden de arresto y extradición por parte de la Fiscalía del Condado de Los Ángeles, que lo acusa formalmente de asesinato con arma blanca.
Familia exige justicia
Para la familia de la víctima, no hay dudas sobre la responsabilidad de Cabrera. Sheyla había denunciado previamente agresiones físicas y psicológicas por parte de su expareja. “Todos sabemos que es él, hay demasiadas evidencias. Yo lo puedo asegurar: él es el culpable del homicidio de mi hermana”, afirmó Jessie Cabrera, hermana de la víctima.
Ahora, en manos de la justicia peruana, corresponde dar celeridad al proceso de extradición para que Cabrera sea juzgado en Estados Unidos, donde ocurrió el crimen. Expertos estiman que este trámite podría durar entre dos y tres meses, aunque, por tratarse de un caso de alto interés mediático y judicial, las autoridades confían en agilizar el procedimiento.