Desde su celda en el penal de Chorrillos, Candy Palacios, niñera acusada de raptar a una menor de edad en Ventanilla, ha compartido por primera vez su versión de los hechos mediante una carta enviada a Panamericana Televisión. Actualmente cumple seis meses de prisión preventiva, dictados tras ser denunciada por trasladar sin autorización a la niña que cuidaba hasta el distrito de El Agustino.
En su misiva, Palacios asegura que no cometió ningún delito. “Escribo para contarle toda la verdad. En ningún momento cometí lo que se me atribuye. Quizá hubo exceso de mi parte al trasladar a la menor”, señala, al tiempo que afirma haber informado al padre de la niña sobre su paradero: “Decidí ir a El Agustino, llamé al señor y le dije que la estaba llevando y que la iba a regresar”.
Su defensa legal, liderada por el abogado Walter Chinchay, sostiene que esta versión fue corroborada por el propio padre de la menor, quien, en su declaración, confirmó haber recibido una llamada de Palacios el 21 de julio a las 13:22 horas. Según la defensa, durante esa llamada, Candy le explicó que se encontraba con unas primas.
SOLICITAN EXAMEN PSICOLÓGICO
La joven relató que acudió a El Agustino con la intención de recoger productos para vender, y que fue ahí cuando, tras una llamada de su primo alertándola sobre una denuncia pública hecha por la madre en televisión, decidió volver con la menor. “Cuando salgo a la tienda con la bebé en brazos, al regresar soy interceptada por una periodista de Panamericana que me acusa de haberla robado. Me sorprendió por completo”, dijo.
Palacios también afirma que perdió el número de contacto de la madre tras el robo de su celular, lo que dificultó su comunicación. Asegura que la menor “nunca estuvo escondida” y que no pidió dinero ni hizo ninguna exigencia a los padres. “Nunca he tenido intención de secuestrar a la bebé. Niego categóricamente pertenecer a una organización criminal. Pido justicia”, concluyó.