Miraflores: Vecinos de San Antonio exigen reubicar casetas de serenazgo fuera de parques
Residentes de Miraflores denuncian afectación de áreas verdes por módulos de videovigilancia y piden cumplir ordenanza municipal.
Residentes de Miraflores denuncian afectación de áreas verdes por módulos de videovigilancia y piden cumplir ordenanza municipal.
La reciente instalación de cercos y señalizaciones para la construcción de módulos de videovigilancia en parques del distrito de Miraflores ha generado el rechazo de los vecinos del sector 11 de San Antonio. En el parque León Prado, donde ya se ha iniciado el cercado perimétrico, los residentes denuncian que no fueron debidamente consultados y temen que la obra afecte el uso recreativo de uno de los pocos pulmones verdes del barrio. Aunque reconocen la importancia de mejorar la seguridad, critican la ubicación elegida para levantar una estructura que incluye servicios higiénicos y oficinas.
Ordenanza y protección del espacio público
De acuerdo con los propios vecinos, la ordenanza 1008-252 de Lima Metropolitana establece que los parques deben mantenerse como espacios intangibles y que cualquier infraestructura que se construya dentro de ellos debe tener fines recreativos. Además, se exige que al menos el 70% de la superficie del parque permanezca como área verde. Según argumentan los ciudadanos, una caseta con baños y oficinas no califica como infraestructura recreativa y vulneraría esta normativa.
Las reuniones convocadas por la Municipalidad de Miraflores han sido, según los residentes, meramente informativas, sin que se haya promovido un verdadero proceso participativo. Indican que más de 500 vecinos ya han firmado en contra del proyecto y han remitido cartas a distintas autoridades, entre ellas la Defensoría del Pueblo y la Municipalidad de Lima, exigiendo la reubicación de los módulos. Aseguran que la instalación no solo reducirá las áreas verdes, sino que alterará la tranquilidad de la zona, convirtiendo al parque en un punto operativo para patrulleros y motos del serenazgo.
Los vecinos insisten en que no se oponen a las medidas de seguridad, pero sí al uso de parques para infraestructura administrativa. Afirman que existen otras alternativas dentro del distrito donde podrían construirse las casetas sin perjudicar espacios públicos esenciales para la recreación, especialmente de niños y adultos mayores. También han presentado una acción de amparo y anuncian que continuarán con medidas pacíficas de protesta para frenar la ejecución de la obra.