Candy Palacios, una joven niñera, fue detenida por la Policía Nacional luego de ser encontrada en El Agustino con una niña de tan solo dos años que había sido reportada como desaparecida por su madre. La menor estuvo más de 24 horas sin poder ser localizada, lo que llevó a su progenitora a denunciar formalmente el caso como secuestro ante la Depincri de Ventanilla, distrito donde se produjo la sustracción.
Aunque Palacios afirmó que solo llevó a la menor a su casa porque “estaba llorando”, su versión presenta inconsistencias, según señaló la madre de la niña. “Obviamente no le creo. Alguien le ha dicho que se la lleve”, declaró la madre, quien también sospecha que una tercera persona habría influido negativamente en la niñera, ya que esta le había manifestado deseos de estudiar y quedarse trabajando con ella.
Las autoridades vienen recolectando testimonios de vecinos y familiares para esclarecer los hechos. Una vecina del edificio en El Agustino, donde Candy fue ubicada, indicó que nunca le informaron que traería a una menor. Además, la Municipalidad de El Agustino aún no ha podido confirmar, mediante cámaras de seguridad, el recorrido de la mujer ni la presencia de la menor, lo que complica aún más la reconstrucción del caso.
INVESTIGACIONES EN CURSO
Mientras se realiza una pericia psicológica a Candy Palacios, la investigación continúa. La madre de la niña, una comerciante y madre de gemelas, aseguró que no desistirá del proceso y espera que se sancione a todos los responsables. El caso ha generado preocupación entre los vecinos y pone en debate los filtros de confianza que se deben tener al dejar menores al cuidado de terceros.
