Antes de convertirse en el temido cabecilla de la organización criminal “Los Injertos del Cono Norte” y ser conocido como 'El Monstruo', Erick Moreno Hernández fue simplemente un mototaxista más en los alrededores de un mercado en Ica, su ciudad natal. Nacido en 1991, su incursión en el mundo delictivo comenzó con pequeños robos y tráfico de nichos en el cementerio de Belaunde. Ni los muertos se salvaban de su ambición delictiva.
Todo cambió cuando conoció a Jorge Rodríguez Pedraza, alias “Jorgito”, en Collique. Junto a él ingresó al lucrativo negocio del robo de vehículos, centrándose en camionetas Hilux, muy demandadas por las mafias. Luego, dieron el salto hacia un crimen más complejo: el secuestro.
En marzo del 2020, en plena pandemia, Moreno participó en el secuestro simultáneo de dos empresarios. En ese operativo, que coincidió con su cumpleaños el 15 de marzo, la Dirincri rescató a las víctimas, pero el saldo fue trágico: el brigadier PNP William Ríos Cauti, de la División de Secuestros, murió tras ser herido en el enfrentamiento. A partir de ahí, Moreno fue identificado como uno de los líderes emergentes del crimen organizado y apodado “Chino” o “Feo”.
Sin embargo, su red siguió operando. “Jorgito” cayó asesinado en noviembre de 2022, en un garage en Carabayllo. Estaba acompañado de su pareja, Grace Bados Neyra, quien sobrevivió al atentado y pasó a ser conocida como la cajera del Monstruo. Ella manejaba millonarias transferencias bajo fachada de negocios inmobiliarios e importaciones, alquilando incluso viviendas en Paraguay para refugiar a Moreno.
SECUESTROS
Los crímenes de Moreno Hernández se volvieron cada vez más atroces. En noviembre de 2023, su red secuestró a Lucero, hija de una familia dedicada al rubro frigorífico. Un mes después, raptaron a Valeria, una niña de 12 años, cuando regresaba de su colegio. En mayo de 2024, el caso que terminó de consolidar su apodo fue el secuestro de la empresaria Jackeline Salazar, rescatada tras 11 días de cautiverio. “El Monstruo” no solo logró evadir a las autoridades peruanas durante años, sino que su red se expandió a nivel internacional.