Una organización criminal dedicada a la adulteración de pasaportes fue desarticulada en el puerto del Callao tras una intervención liderada por la División de Investigación contra el Crimen Organizado de la DIRINCRI. El operativo, ejecutado de manera simultánea en 10 inmuebles, fue resultado de un año de seguimiento de inteligencia policial.
Según el coronel José Cruz Chamba, jefe de la Dirección de Investigación Criminal, la banda obtenía pasaportes originales robados en el extranjero y en el Perú —muchos de ellos sustraídos a turistas— para luego desmontarlos y reemplazar la identidad del titular usando impresoras especializadas y escáneres de alta gama. Los documentos adulterados eran enviados al extranjero mediante servicios de courier.
Durante el operativo, la Policía halló dos laboratorios clandestinos equipados con impresoras de alto relieve, tintas UV, pasaportes intervenidos, celulares y otros implementos usados en la falsificación. Los documentos eran enviados principalmente a países de África, América Latina, Estados Unidos y Europa, donde eran usados para burlar los controles migratorios.
HAY 11 DETENIDOS
Las autoridades informaron que un pasaporte adulterado podía costar entre 10 mil y 15 mil dólares en el mercado negro. En total, 11 personas fueron detenidas y serán procesadas por los delitos contra la tranquilidad pública, conformación de banda criminal y tráfico ilícito de migrantes.