La Contraloría General de la República advirtió posibles afectaciones a la calidad y durabilidad de la infraestructura del Corredor Turístico Miraflores-Barranco, tras realizar un control concurrente a los trabajos de saldo de obra en ejecución.
Durante una inspección realizada el pasado 27 de junio, se identificaron problemas técnicos y administrativos que comprometerían el éxito del proyecto. Uno de los hallazgos más preocupantes fue un vidrio curvo fracturado en el lado oeste del puente peatonal.
Según el expediente técnico, debía tratarse de vidrio templado y laminado, conocido por su resistencia, pero el patrón de rotura hallado no coincidía con el de un vidrio templado, lo que generó dudas sobre el material utilizado. Aunque el vidrio dañado fue reemplazado un día antes de la visita, su presencia aún se evidenciaba en una carreta cercana.
DESNIVEL EN CANALES DE TELECOMUNICACIONES
Otra observación técnica fue el desnivel en los canales de telecomunicaciones en los laterales del puente, que no están alineados con el tablero de concreto. Sin embargo, uno de los riesgos más serios detectados es la ausencia de un sistema de puesta a tierra en la estructura metálica del puente. Esta omisión podría dejar a los usuarios expuestos a sobretensiones o incluso descargas eléctricas, según el informe de la Contraloría.