Alrededor de 200 trabajadores de la empresa de transporte 11 de Noviembre decidieron paralizar sus operaciones como medida de protesta tras el asesinato de uno de sus compañeros, identificado como Jhonatan Silva Padilla, quien fue víctima de un cobarde ataque a balazos el pasado viernes.
Durante un plantón, los transportistas exigieron justicia y denunciaron ser víctimas constantes de extorsión. Según relataron, delincuentes armados suben a sus unidades para amenazarlos y exigir el pago de cupos diarios, pese a que aseguran ya estar realizando aportes.
“Nosotros aportamos cinco soles diarios por vehículo, ese dinero va a la empresa para pagar los cupos. Aun así, nos siguen amenazando y ya comenzaron a matarnos”, declaró uno de los trabajadores. Además, criticaron la falta de acción por parte de la Policía Nacional. Denunciaron que durante su protesta no se hizo presente ningún patrullero para custodiar la zona.
CONDUCTORES CON MIEDO
Los transportistas aseguran estar cansados del miedo constante. “Somos padres, seres humanos como cualquiera. Nuestras familias nos esperan en casa con temor, sin saber si volveremos o no”, expresó uno de los manifestantes.
