Desgarradoras escenas se vivieron en los exteriores de la estación Caja de Agua del Metro de Lima, en San Juan de Lurigancho, tras el asesinato del suboficial en retiro Carlos Cristóbal Galván, de 58 años. El agente fue acribillado dentro de su vehículo con al menos cinco disparos en la cabeza. Sus familiares, visiblemente afectados, intentaron acercarse al cuerpo, pero fueron contenidos por la Policía.
El crimen ocurrió en plena vía pública, frente al concurrido Parque del Trabajo, lo que generó alarma entre los vecinos. Algunos testigos expresaron su preocupación por el riesgo a personas inocentes. “¿Qué pasa si hay niños cerca? Una bala perdida puede terminar en tragedia”, advirtió una vecina. Pese a la cercanía de una comisaría, los vecinos denunciaron la falta de patrullaje constante en la zona.
Según las primeras investigaciones, Galván sería la segunda víctima vinculada a un caso de extorsión relacionado con una obra de construcción en el Rímac. El asesinato habría sido ejecutado por la organización criminal conocida como ‘Los Injertos del Rímac’, la misma que en abril de este año dejó gravemente herido a un vigilante tras enviar amenazas a una constructora.
NO HAY PRONUNCIAMIENTO
En aquella oportunidad, se realizaron siete disparos contra el personal de la obra. Un equipo de Panamericana Televisión intentó contactar a la consultora de comunicaciones de la empresa constructora para obtener un pronunciamiento, pero hasta el cierre de esta edición no se recibió ningún comunicado oficial.
