Cerca de veinte viviendas ubicadas entre los distritos de San Miguel y Magdalena se encuentran peligrosamente al borde del acantilado de la Costa Verde, generando preocupación por su estabilidad, especialmente tras el sismo registrado el pasado Día del Padre.
Las imágenes captadas por drones muestran cómo algunas de estas edificaciones parecen estar suspendidas en el aire, sin una base sólida que garantice su seguridad. Estas construcciones fueron levantadas décadas atrás, antes de la ordenanza 2184 de 2019 emitida por la Municipalidad Metropolitana de Lima, que declara la intangibilidad del malecón y el acantilado de la Costa Verde, prohibiendo nuevas edificaciones en un radio de 120 metros desde el talud.
Pese a la norma, algunas viviendas y edificios más recientes, como uno ubicado cerca del boulevard Bertolotto, siguen en pie en zonas de alto riesgo. Luis Luna, subgerente de Gestión de Riesgos de Desastres de San Miguel, afirmó que desde el 2020 se vienen realizando inspecciones constantes.
PREDIOS CONSTRUIDOS FORMALMENTE
Desde la Municipalidad de Magdalena, el gerente municipal Enrique Sánchez recordó que los predios fueron constituidos formalmente hace décadas y cuentan con títulos de propiedad. Sin embargo, la erosión causada por el riego y el riesgo sísmico han ido deteriorando las estructuras con el tiempo.