El reciente sismo de 6.1 grados que afectó a Lima el último domingo dejó una estela de daños materiales en diversas sedes institucionales del norte de la capital. La Municipalidad de Independencia y la Fiscalía de Puente Piedra fueron algunas de las más afectadas, obligando a la suspensión de la atención al público y a la implementación de medidas de seguridad para los trabajadores. Los servidores públicos no pudieron ingresar a los ambientes del establecimiento por precaución.
Un vocero de la Fiscalía se pronunció sobre las medidas que están tomando para garantizar la seguridad de los trabajadores. La situación se ha replicado no solo en viviendas familiares, sino en entidades del Estado que deberían dar el ejemplo en prevención y construcción responsable ante un sismo o incluso hasta un terremoto. La Comisaría de Villa María del Triunfo también resultó afectada; una parte de la pared del tercer nivel se derrumbó a causa del movimiento telúrico.
Además, en Puente Piedra, una sede del Ministerio Público sufrió serios daños en sus paredes. Los vidrios de las ventanas también sufrieron daños, sin embargo, no estallaron en pedazos por ser laminados. Las instalaciones de la Municipalidad quedaron cerradas, y el municipio operó de manera virtual para continuar con sus labores mientras se lleva a cabo la reconstrucción de estas estructuras dañadas. Las comisarías y dependencias policiales fueron las más afectadas, como es el caso de la DEPINCRI de Los Olivos, cuyas instalaciones terminaron con los techos colapsados, pues se trata de material prefabricado.
INFRAESTRUCTURA EN DETERIORO
El centro de monitoreo de videovigilancia de la Municipalidad de Independencia también sufrió daños, quedando con las pantallas apagadas y los techos colapsados. Este incidente pone en evidencia la necesidad de una mayor inversión en infraestructura segura y resistente a los sismos, especialmente en las instituciones públicas que son esenciales para la atención y seguridad de los ciudadanos.
