Los buses del servicio Aerodirecto, que transportan a cientos de pasajeros al nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, arrastran un importante número de infracciones sin cancelar. Uno de los vehículos más representativos, con placa CMM-582, registra una deuda acumulada de S/ 1,341.78 en papeletas impagas. Según el registro de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), la unidad pertenece a la empresa de transporte y servicio Niño Emanuel SAC.
Otro vehículo, también operado por la misma empresa, mantiene una deuda vigente con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) que asciende a S/ 1,138.48. Estos montos reflejan una serie de faltas graves cometidas por los buses que hoy prestan servicio como parte del sistema Aerodirecto. Pese a ello, las unidades han sido presentadas con una imagen renovada, sin que se resuelvan sus antecedentes administrativos.
Pasajeros insatisfechos y opciones limitadas
Más allá de las sanciones acumuladas, usuarios del servicio han expresado su malestar por la falta de unidades disponibles y las constantes demoras, factores que contradicen la promesa de ofrecer un servicio exclusivo y eficiente hacia el aeropuerto. El nuevo terminal aéreo fue inaugurado con la expectativa de mejorar la conectividad, pero hoy las opciones reales para llegar hasta él se ven reducidas a taxis con precios elevados, sin acceso peatonal y un servicio de buses cuestionado.
Ante los cuestionamientos, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) ha respondido que las papeletas corresponden a infracciones anteriores y que no afectan la operación actual de Aerodirecto. No obstante, el hecho de que las unidades no hayan resuelto estas deudas genera preocupación sobre los criterios de fiscalización y control utilizados en la puesta en marcha de este servicio.