Las investigaciones por la trágica muerte de Andreína Farías, joven venezolana atropellada el pasado 13 de mayo en San Bartolo, revelan cada vez más indicios de un crimen atroz. La víctima habría sido abusada sexualmente por dos técnicos de telefonía a quienes permitió el ingreso a su hogar.
Según informó el jefe de la División de Homicidios, coronel PNP Carlos Morales, Andreína presentaba rastros de semen en el short que vestía el día de los hechos. Estos fluidos fueron recogidos por los peritos para realizar pruebas genéticas que permitirán cotejarlos con las muestras del principal detenido: Rubén Darío Cueva Velásquez, de 31 años.
Cueva, quien ya tenía antecedentes por violencia familiar tras una denuncia de su propia madre, fue capturado por la Policía, aunque insiste en proclamar su inocencia. Por otro lado, Giancarlos Montero Huaylinos, quien manejaba la camioneta en la que ambos huyeron, continúa prófugo. Un operativo desplegado en el distrito de Sincos, en Jauja, permitió encontrar en la vivienda de un familiar una mochila y documentos que indicarían que Montero estaría oculto en esa zona.
¿QUÉ PASÓ CON ANDREÍNA FARÍAS?
La reconstrucción de los hechos apunta a que Andreína salió desesperada de su vivienda intentando detener a ambos hombres, luego de haber sido abusada sexualmente. En su intento, fue atropellada por la misma camioneta en la que los agresores escapaban.