Lo que parecía un robo cuidadosamente planeado terminó en una escena digna de un vía crucis moderno. La noche del Viernes Santo, delincuentes intentaron ingresar a un almacén de encomiendas ubicado en la cuadra 9 de la avenida Colonial, en el Cercado de Lima. Su objetivo: llevarse costosas cajas de envío y piezas de motores. Sin embargo, su intento de “milagro” terminó con esposas y una procesión directa a la comisaría.
Según testigos, el primer movimiento fue detectado cerca de las 11 de la noche. Un joven con short y sandalias merodeaba sospechosamente la zona antes de ingresar al local con un triciclo. Minutos después, se le vio saliendo con sacos junto a una montacarga, lo que alertó a los vecinos. Poco después, llegaron serenos y policías, sorprendiendo a otros cómplices dentro del almacén.
Al ser descubiertos, los delincuentes intentaron engañar a las autoridades asegurando que eran trabajadores enviados por la empresa. La versión fue rápidamente descartada, y seis personas fueron reducidas y detenidas, entre ellos cinco varones, una mujer y un adolescente. En el almacén se hallaron decenas de encomiendas listas para ser enviadas a provincia, junto a piezas automotrices de alto valor.
TRASLADAN A LA COMISARÍA
Los detenidos fueron llevados primero a la comisaría de Monserrate y luego derivados para el control de identidad y exámenes médicos. La policía logró recuperar todo lo que habían intentado robar, y mientras los agentes contabilizaban las cajas para devolverlas a sus dueños, la banda criminal se enfrentaba a su propio calvario. Porque esta vez, la fe no los salvó: acabaron crucificados entre cajas y escoltados por patrulleros.