El escritor peruano y Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, falleció ayer domingo 14 de abril a los 89 años, dejando un profundo vacío entre los peruanos y en el mundo de las letras.
Reconocido por sus emblemáticas obras, Vargas Llosa construyó una prolífica carrera literaria que lo hizo merecedor de múltiples galardones, entre ellos el Premio Nobel de Literatura, otorgado en 2010 en reconocimiento a su destacada trayectoria como novelista.
Durante su emotivo discurso en Estocolmo, el autor rindió homenaje a su esposa Patricia Llosa, con quien tuvo tres hijos. “El Perú es Patricia. La prima de naricita respingada y de carácter indomable, con la que tuve la fortuna de casarme hace 45 años”, expresó en una de las frases más recordadas de aquel día.
El Nobel peruano reconoció que Patricia fue un pilar fundamental en su vida personal y profesional. “Sin ella, mi vida se habría resuelto hace tiempo en un torbellino caótico, y no habrían nacido Álvaro, Gonzalo, Morgana. Ella lo hace todo y lo hace bien”, señaló con profunda gratitud.
ÚLTIMOS DÍAS A SU LADO
Aunque en los últimos años la pareja se mantuvo distante, y Vargas Llosa intentó rehacer su vida con Isabel Preysler, el escritor partió rodeado de su familia y al lado de Patricia, con quien se reconcilió en sus últimos meses para compartir juntos sus últimos días.
