A solo 24 horas del anunciado paro nacional de transportistas, la delincuencia volvió a atacar. Un grupo de extorsionadores disparó contra una unidad de transporte público en el asentamiento humano Mamacona, en el distrito de Lurín. Según testigos, los criminales dispararon al menos cinco veces contra el microbús; uno de los proyectiles alcanzó al conductor en la pierna antes de que los agresores huyeran en una motocicleta.
“El chofer estaba herido y lo sacaban del asiento. La moto ya se había ido con dos personas”, relató un vecino que presenció el ataque. La empresa afectada denunció que los extorsionadores exigen pagos de hasta 400 soles diarios, cobrando 10 soles por cada una de sus 40 unidades. “Estamos trabajando coaccionados por delincuentes. La necesidad nos obliga a salir”, confesó uno de los conductores.
El clima de inseguridad ha hecho que muchas familias vivan con el corazón en la mano. Conductores contaron que reciben llamadas constantes de sus seres queridos para confirmar que siguen con vida. “Me llaman cada 20 minutos. Si está tranquilo, salimos; si no, nos guardamos dos o tres horas”, expresó otro chofer. Incluso los pasajeros se sienten vulnerables: “Uno está atrás, pero igual pueden atacar. Hay bastante temor”, dijo una usuaria.
NO DESCARTAN UNIRSE AL PARO
Tras este nuevo ataque, los conductores afectados no descartan unirse al paro nacional del 10 de abril. La medida, que busca exigir seguridad y el desmantelamiento de las mafias que extorsionan al transporte público, ya cuenta con respaldo de más de 200 empresas a nivel nacional. El mensaje es claro: si no hay garantías para trabajar, las calles se quedarán sin transporte.
