Como parte de la declaratoria de emergencia impulsada por el Gobierno, cinco internos del penal de Trujillo, todos ligados a la organización criminal “Los Pulpos”, fueron trasladados al penal de máxima seguridad de Challapalca, en Puno. La medida responde a informes de inteligencia que advertían intentos de reorganización criminal desde el interior del penal norteño.
Entre los trasladados figura Jean Piero García Cipriano, alias “Cortadedos”, capturado en 2024 por su participación en el secuestro de un joven empresario, a quien le cercenaron los dedos como método de presión para exigir dinero a sus familiares. Los videos de esta tortura, enviados como amenaza, conmocionaron al país. También fue trasladado Roberto Grados Rodríguez, alias “Bolón”, y Meyner León Cabos, alias “Fresa”, ambos implicados en tenencia ilegal de explosivos.
Otro de los reos enviados a Challapalca es Gerson Asto Carranza, vinculado al atentado con explosivos contra la sede del Ministerio Público en Trujillo, ocurrido en enero de este año. Según fuentes policiales, mantuvo una relación con Thalía, sindicada como la autora intelectual del ataque. A ellos se suma José Raúl Córdova Arteaga, acusado del secuestro de un empresario por cuya liberación se pagaron 250 mil soles, sin éxito.
FRUSTRARON SUS PLANES
El presidente del INPE, Javier Llaque, explicó que la decisión se tomó tras recibir información de la Policía Nacional sobre los planes de estos reos de reactivar sus operaciones delictivas desde prisión. Por su parte, la presidenta Dina Boluarte aseguró: “Esos delincuentes, asesinos y extorsionadores cumplirán sus condenas en el penal de Challapalca”. El traslado busca cortar los vínculos entre las organizaciones criminales y sus estructuras externas.