El Centro Penitenciario de Sarita Colonia, en el Callao, fue escenario de un operativo de requisa en el que participaron más de 70 agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), 200 efectivos policiales y casi 30 fiscales. Este operativo tuvo lugar en un penal de máxima seguridad que alberga a 3,200 internos, a pesar de tener una capacidad de solo 600.
Durante el operativo, se realizó una minuciosa revisión celda por celda. Los agentes descubrieron varios objetos prohibidos, incluidos memorias USB, drogas, y artefactos artesanales para el consumo de sustancias como marihuana y pasta básica de cocaína. Además, se hallaron dispositivos que podrían estar siendo utilizados para obtener señal de Internet de manera ilegal.
Los internos fueron trasladados al patio del penal antes de proceder con las revisiones. Entre los hallazgos más significativos, se encontraron cargadores de armas ocultos en objetos aparentemente inocentes, lo que muestra el nivel de organización dentro del penal. También se descubrió una pipa artesanal utilizada para el consumo de drogas.
HACINAMIENTO EN EL PENAL
El presidente del INPE destacó que, aunque los operativos como este ayudan a reducir la circulación de objetos prohibidos, el hacinamiento sigue siendo un problema crítico. "La capacidad del penal es de 600 internos, pero actualmente tenemos más de 3,200, lo que genera serias dificultades en el control", comentó.