El cierre total del puente Conchán, ubicado a la altura del kilómetro 25 de la Panamericana Sur, ha generado un grave problema de congestión vehicular en la zona. La medida fue tomada debido a un hundimiento en la calzada que ponía en riesgo la seguridad de los conductores y transeúntes.
Ante esta situación, las unidades de transporte deben desviar su ruta por la antigua Panamericana Sur, una vía de un solo carril en ambos sentidos, lo que ha intensificado el tráfico en la zona. El impacto del cierre afecta no solo a los conductores particulares, sino también al transporte de carga y público que circula por esta importante arteria vial.
Autoridades huyen de la responsabilidad
El concesionario Rutas de Lima, responsable de la gestión de esta vía, ha informado que desde el año 2014 ha venido alertando a la Municipalidad de Lima sobre el deterioro de diversas infraestructuras viales, incluyendo puentes en estado crítico. En un reciente comunicado, la concesionaria reiteró la necesidad de realizar estudios hidráulicos y estructurales para garantizar la seguridad de las vías.
Uno de los puntos de mayor preocupación es el puente Lurín, ubicado a 10 minutos al sur del puente Conchán, que también ha sido reportado en situación de peligro. Por otro lado, el puente Alipio Ponce presenta rajaduras prominentes en sus columnas, según verificaciones realizadas por trabajadores de la Municipalidad de Lima.
Otro caso alarmante es el puente Atocongo, que ha sufrido 102 impactos entre el 2015 y el 2024. Frente a esta problemática, Rutas de Lima ha recomendado la instalación de un portal de sacrificio para evitar nuevos daños estructurales.
En respuesta a las declaraciones de la concesionaria, la Municipalidad de Lima ha emitido un comunicado en el que señala que el mantenimiento estructural de los puentes de la Panamericana Sur y Norte es responsabilidad de Rutas de Lima. Además, calificó de corrupta la firma del contrato de concesión realizado durante la gestión de la exalcaldesa Susana Villarán.
Mientras continúan los cuestionamientos sobre las responsabilidades del mantenimiento de la infraestructura vial, el tránsito en la zona sigue siendo caótico, afectando a miles de conductores y pasajeros que a diario transitan por esta importante vía de la capital.