Un incendio de gran magnitud arrasó con seis edificios en el Cercado de Lima, obligando a decenas de familias a evacuar sus viviendas. Las llamas se propagaron rápidamente, causando el derrumbe de estructuras y poniendo en riesgo a los vecinos de las quintas aledañas. Jerónimo Velasco, de 72 años, logró salir a tiempo junto a su nieto cuando una pared cayó sobre su techo, aunque sufrió quemaduras en su camisa debido a la caída de materiales en llamas.
Los afectados denuncian la falta de apoyo inmediato por parte de las autoridades. Velasco relató que el premier Gustavo Adrianzén llegó a la zona, pero no tuvo contacto con los damnificados. “Han venido a ver, pero no se han acercado”, expresó con frustración. Karen Morales, otra vecina perjudicada, señaló que solo han sido empadronados sin recibir información clara sobre la ayuda que recibirán, mientras el temor persiste ante el riesgo de nuevos colapsos en la zona.
Hasta el momento, al menos diez familias han perdido por completo sus hogares y no podrán regresar a vivir en ellos. Muchos solo lograron salir con lo puesto, dejando atrás todas sus pertenencias. “Cuando comenzó el incendio, apenas pudimos agarrar una frazada y unas pastillas, nada más”, contó uno de los damnificados. La incertidumbre se suma a la indignación de los vecinos, quienes sospechan que los terrenos afectados podrían ser destinados a nuevos almacenes comerciales en lugar de priorizar su reubicación.
SITUACIÓN EN MATERNIDAD DE LIMA
La emergencia también afectó el funcionamiento del Instituto Materno Perinatal de Lima, donde las atenciones continuaron bajo estrictos protocolos de seguridad. “Las pacientes y neonatos están seguros, no hemos suspendido la atención”, aseguró su director, Félix Ayala Peralta. Sin embargo, debido al cierre de calles aledañas, algunas gestantes tuvieron que acudir a otros centros de salud cercanos. Mientras los escombros siguen humeando, los damnificados claman por una respuesta rápida y efectiva de las autoridades.
