Un enfrentamiento entre fiscalizadores, serenos y personal administrativo de la Municipalidad de Lima generó momentos de violencia en Puente Piedra. El conflicto surgió en medio de la construcción de un pozo de agua destinado a abastecer a la zona La Grama, proyecto impulsado por la gestión del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga. Durante la disputa, se lanzaron gases lacrimógenos y se registraron empujones y golpes entre ambos grupos.
El incidente se remonta al 18 de febrero, cuando un intercambio de palabras entre López Aliaga y el alcalde de Puente Piedra, Rennán Espinoza, evidenció discrepancias sobre la ejecución del proyecto. A pesar de la oposición de Espinoza, el burgomaestre capitalino aseguró que cuenta con la documentación oficial que respalda la construcción del pozo, destacando que beneficiará a miles de personas que llevan más de 10 años sin acceso a agua potable.
López Aliaga calificó la postura de Espinoza como una “violación a los derechos humanos” y señaló que atenta contra la vida y salud de los vecinos. Por su parte, la gerente de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Lima, Mariella Falla Chanamé, denunció que el personal edil fue atacado en un “acto vandálico” dirigido por la gerencia de seguridad ciudadana de Puente Piedra, acusando que la noche anterior habían destruido el cerco que protegía la maquinaria de obra.
ANUNCIA ACCIONES LEGALES
Ante los hechos de violencia, López Aliaga anunció que tomará acciones legales contra los responsables, asegurando que la obra seguirá en marcha a pesar de la oposición. La situación sigue generando preocupación entre los vecinos de Puente Piedra, quienes esperan una pronta solución para acceder a un recurso tan vital como el agua.
