A pocos meses de su inauguración, el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez ya enfrenta una serie de cuestionamientos por la infraestructura provisional que dará la bienvenida a miles de viajeros a partir del 30 de marzo. La atención se centra en los puentes temporales y sus rampas de acceso, cuya seguridad ha sido puesta en entredicho por especialistas y ciudadanos.
El ingeniero civil y docente de la UNI, Alberto Ramírez Erazo, inspeccionó las estructuras y evidenció deficiencias en la construcción. Señaló que las rampas presentan problemas de hundimiento y asfaltado deficiente, lo que ha requerido constantes trabajos de parchado. Además, alertó sobre la mala compactación del suelo, detectada a través de perforaciones de prueba, lo que comprometería la durabilidad del pavimento.
A estos problemas se suman dificultades en el diseño vial. La vía de acceso al aeropuerto presenta curvas demasiado cerradas y falta de sobreancho, lo que dificultará el paso de los buses de más de 8 metros de largo que transportarán pasajeros. Asimismo, la ausencia de señalización adecuada ya ha provocado accidentes, como el impacto de un vehículo en una bifurcación no advertida. Según el especialista, se debería construir una isla para mejorar la visibilidad en estos puntos críticos.
CONTINÚAN CUESTIONAMIENTOS
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha publicado un video asegurando que los puentes son completamente seguros. Sin embargo, los cuestionamientos persisten, especialmente porque esta infraestructura provisional permanecerá en uso hasta el año 2028. Mientras tanto, el ingreso y salida del nuevo terminal podrían convertirse en un punto de caos adicional para los viajeros que transiten por el aeropuerto más importante del país.
