A un año del devastador huaico en Punta Hermosa, el cauce aún presenta enormes piedras y zonas vulnerables. Los vecinos han expresado su preocupación por la falta de trabajos concluidos, especialmente en el Puente Norte, donde el camino sigue angosto. “Si cae otro huaico, se llevará todo lo que han hecho”, advirtió Alexander Gómez, residente del distrito.
Ante el temor de una nueva emergencia, algunas familias han comenzado a trasladar sus pertenencias a los segundos pisos de sus viviendas. Mirta Abarca, una de las afectadas, señaló que ya ha guardado muebles y objetos de valor, incluyendo la silla de ruedas de su esposo, para evitar daños.
El colegio IE 6030, que sirvió como refugio en la emergencia pasada, también se encuentra en malas condiciones. Su directora, Gladys Ramírez, denunció constantes filtraciones de agua, mientras que el presidente de la APAFA, Carlos Astopilco, recordó que el colegio fue un punto clave para ayudar a damnificados y debe ser restaurado.
VECINOS EXIGEN SEGURIDAD
Por su parte, la municipalidad de Punta Hermosa informó que las rocas en el cauce serán retiradas en los próximos días y que no han recibido alertas de posibles deslizamientos. Sin embargo, los vecinos siguen en incertidumbre y esperan que las medidas preventivas sean suficientes antes de que ocurra una nueva emergencia.