En su segundo mandato, Donald Trump ha iniciado una política arancelaria agresiva que pone en jaque a sus principales socios comerciales. El anuncio de un impuesto del 25% a las exportaciones de México y Canadá, así como del 10% a China, ha generado incertidumbre en los mercados. Aunque la medida fue postergada hasta marzo, expertos advierten que podría traer consecuencias graves para la economía global.
Según Diego Macera, presidente del Instituto Peruano de Economía (IPE), esta estrategia es una demostración de poder, pero a largo plazo podría perjudicar tanto a Estados Unidos como al resto del mundo. En la misma línea, el economista Milton Von Hesse advirtió que más del 40% de las importaciones estadounidenses provienen de México y Canadá, y que este tipo de medidas podrían desencadenar una desaceleración económica mundial.
La historia respalda estos temores. Las políticas proteccionistas tras la crisis de 1929 agravaron la Gran Depresión, ya que otros países respondieron con aranceles más altos, frenando el comercio global. Hoy, el escenario parece repetirse, con China y México rechazando la justificación de Trump de que estos impuestos reducirán el consumo de drogas en EE.UU., mientras que Canadá ha hecho algunas concesiones en seguridad fronteriza.
¿QUÉ PASARÁ CON LA ECONOMÍA GLOBAL?
A medida que las tensiones comerciales aumentan, las negociaciones avanzan bajo las condiciones impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La gran incógnita es si esta estrategia logrará fortalecer la economía estadounidense o si, por el contrario, terminará golpeando a sus propios consumidores y a la economía global. Según expertos, en solo algunos meses se podrían evidenciar los primeros resultados.