En su época dorada, la playa La Herradura era el balneario preferido por la elite de Lima. Con carpas en lugar de sombrillas y olas perfectas para el surf, este lugar se convirtió en un punto de encuentro para familias adineradas y personalidades de la política peruana.
Su apogeo se vivió en las primeras décadas del siglo XX, cuando el tranvía eléctrico estableció su última parada cerca de sus aguas. Ubicada al final de la Costa Verde, en el distrito de Chorrillos, La Herradura se resiste a perder su brillo.
A pesar de los cambios y desafíos que ha enfrentado, la playa sigue siendo un lugar de referencia para los limeños y los amantes del surf. Sin embargo, en los años 80, un proyecto fallido marcó el inicio de su declive. El alcalde de Chorrillos de esa época, Pablo Gutiérrez, decidió dinamitar la zona rocosa cercana a la playa para construir una vía que conectaría con la playa La Chira.
Esta acción no solo inundó la arena de rocas, sino que también alteró las características de sus olas, lo que llevó a su abandono. En un esfuerzo por recuperar su antiguo esplendor, en 2011, la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, intentó llenar de arena la orilla rocosa de La Herradura. Sin embargo, el mar disipó rápidamente este elemento, dejando nuevamente solo piedras.
TRABAJAN PARA RECUPERAR PLAYA LA HERRADURA
Hoy, la Municipalidad de Chorrillos y la Asociación de Trabajadores Independientes están trabajando en conjunto para recuperar la alfombra arenosa de La Herradura. Lidia Cárdenas, presidenta de la asociación, ha gestionado la donación de 80 caminadas de arena para cambiar el aspecto de la playa.
