La disputa entre bandas criminales en Lima Norte sigue dejando un rastro de violencia y terror entre comerciantes y emprendedores. La banda de “El Jorobado”, liderada por Adam Smith Lucano Cotrina, ha sido desplazada tras su captura, abriendo paso a una lucha de poder encabezada por Erick Moreno Hernández, alias “El Monstruo”. Esta guerra sin cuartel se ha intensificado con amenazas, ataques con explosivos y asesinatos que afectan a empresarios y trabajadores.
Uno de los rostros más afectados por esta crisis es el cantante de cumbia Toño Centella, quien ha sido blanco de constantes atentados. La noche del domingo, desconocidos detonaron un explosivo afuera del local donde se presentaba en Carabayllo, acompañando por un mensaje amenazante que le prohíbe pisar la zona por presuntamente apoyar a “El Monstruo”. Se trata del sexto atentado contra el artista, quien ha expresado su angustia ante la creciente violencia.
Las amenazas no solo afectan a figuras públicas, sino también a pequeños comerciantes y emprendedores. Recientemente, un empresario de cable en Collique fue asesinado en su propia casa, evidenciando el dominio que estos grupos criminales buscan ejercer sobre diferentes sectores. Un mensaje encontrado en la escena del crimen advertía que solo una empresa de cable podía operar en la zona, dejando claro que la extorsión sigue siendo el motor de estos conflictos.
GRAN PODER ECONÓMICO
Ante esta ola de terror, el alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo, ha señalado que las bandas criminales, como el de “El Jorobado” y el “El Monstruo”, han alcanzado un enorme poder económico, lo que les permite incluso intimidar a operadores de justicia para evitar condenas severas. Mientras tanto, los empresarios y comerciantes del país enfrentan un panorama desolador, donde iniciar o mantener un negocio parece haberse convertido en una sentencia de muerte.
