La creciente ola de extorsiones y atentados contra los mototaxistas y transportistas de buses ha desatado la desesperación y el malestar de los conductores del sector, quienes han confirmado la realización de un paro nacional programado para el 26 de febrero.
La movilización tiene como objetivo exigir medidas de seguridad y mayor apoyo de las autoridades para frenar la violencia que afecta a este gremio. Julio Campos, vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas M1 y M2, afirmó que el paro es una respuesta ante la falta de estrategias efectivas para garantizar la seguridad de los conductores.
Por su parte, la Confederación de Mototaxistas del Perú confirmó su participación en la protesta, con una movilización que partirá hacia el centro de Lima. Mario Arce, presidente de esta confederación, destacó que uno de los principales reclamos será la mejora en la logística policial, solicitando que se otorgue a la policía el acceso a información telefónica y geolocalización para rastrear a los extorsionadores.
LLAMADO CONTRA LA INFORMALIDAD
Los mototaxistas también han expresado su preocupación por la creciente informalidad dentro del sector, que consideran uno de los factores que favorecen la proliferación de actividades criminales.
