Una fuerte explosión sacudió la tranquilidad de los vecinos del jirón Los Girasoles, cerca de la avenida Miguel Grau, en San Martín de Porres, cuando criminales dejaron un artefacto explosivo frente a un hospedaje. La detonación destruyó la puerta y las ventanas del establecimiento, esparciendo vidrios por el pavimento. Los usuarios, atrapados por varios minutos debido a la inutilidad de la puerta eléctrica, se encontraban atemorizados mientras trataban de salir del local.
Los vecinos del área, que inicialmente pensaron que se trataba de un balón de gas, se dieron cuenta rápidamente de que era un ataque con explosivo cuando una mujer que corría desde el lugar les alertó. Este atentado se suma a una creciente ola de extorsiones en la zona, donde los empresarios son constantemente amenazados por grupos criminales. Solo unos días antes, el 8 de enero, un artefacto explosivo fue colocado frente a una bodega cercana, donde los extorsionadores exigían 10 mil soles como pago inicial.
La situación de inseguridad en la zona es alarmante. Los comercios, como pollerías y chifas, han sido víctimas de extorsión, con algunos obligados a cerrar temporalmente debido a las amenazas. Los residentes y comerciantes se sienten desbordados por la violencia y la falta de acción efectiva por parte de las autoridades. La falta de presencia policial y de Serenazgo en la zona es evidente, dejando a los negocios y a las personas en una sensación constante de vulnerabilidad.
VECINOS EXIGEN SEGURIDAD
Los vecinos han alzado la voz pidiendo al alcalde de Lima y a las autoridades correspondientes que tomen medidas urgentes para erradicar el cobro de cupos y mejorar la seguridad. Además, reclaman la culminación de una obra en la avenida Miguel Grau que, según ellos, ha contribuido a que la delincuencia se descontrole, con el abandono de la zona aumentando el riesgo de robos y actos violentos.