El próximo 23 de enero se cumplen cinco años de la tragedia en Villa El Salvador, donde una deflagración de gas provocada por un camión cisterna dejó 34 muertos y 15 sobrevivientes. Recientemente, el caso llegó a sentencia: Luis Guzmán Palomino, chofer del vehículo, recibió cinco años de prisión suspendida, lo que significa que no pisará la cárcel. Este fallo ha sido calificado como una burla por parte de las familias afectadas, quienes esperaron este tiempo por una justicia que consideran insuficiente.
Ronald Tipismana, vocero de las víctimas, criticó la decisión del juzgado y la reparación civil dictada, que asciende entre 5,000 y 8,000 soles para los sobrevivientes y de 30,000 a 90,000 soles para los deudos. "Muchos damnificados necesitan tratamientos médicos urgentes por las quemaduras, y este monto no cubre ni una mínima parte de sus necesidades", expresó. Además, denunció que las entidades responsables, como municipalidades y la empresa de gas implicada, han evitado su responsabilidad legal.
En cuanto a los daños materiales, la familia Huamán denuncia que su vivienda, severamente afectada por la explosión, no ha sido reparada pese a cumplir con todos los requisitos ante el Ministerio de Vivienda. "El techo está roto y las grietas en las paredes reflejan el abandono en el que nos han dejado", señalaron. Esta casa sería la única en la zona que no recibió atención gubernamental tras la tragedia.
EVALÚAN APELAR SENTENCIA
El dolor de las familias no solo reside en las pérdidas humanas y materiales, sino también en la indiferencia de las autoridades. Ante este panorama, las víctimas evalúan apelar la reciente sentencia, mientras recuerdan aquella mañana trágica como un llamado constante a la memoria colectiva y la justicia.