Frank Ramírez Paiva padre había partido de Pucusana el 9 de enero en compañía de su hijo y dos tripulantes más para pescar. La madrugada del 14 de enero fueron interceptados por piratas que además de robarles todo el producto, también se llevaron todo el combustible que llevaban a bordo por lo que quedaron varados en medio del mar. Un robo ascendente a casi 20,000 soles.
En medio del atraco que se estaba registrando, los delincuentes dispararon contra Ramírez Paiva y al verlo sin vida, decidieron arrojar su cuerpo al mar, con la finalidad de que su familia no pueda dar con el paradero de su cadáver.
POCAS EMBARACIONES PARA REALIZAR OPERATIVOS
El capitán de la marina Amílcar Velásquez informó que una patrullera se encuentra buscando rastros de Frank Ramirez. Sin embargo, sobre la percibida ausencia de embarcaciones, afirmó que son solo seis patrullas marítimas con las que cuenta la institución para todo es litoral peruano.
No es la primera vez que se registra un crimen en el mar peruano, por lo que pescadores revelaron que no existen las condiciones de seguridad para que puedan realizar sus labores con normalidad, por lo que temen no regresar a sus viviendas con vida.