La delincuencia sigue desafiando el estado de emergencia en San Juan de Lurigancho. Esta vez, una granada fue arrojada bajo una camioneta del serenazgo estacionada frente a la casa de los padres del alcalde Jesús Maldonado. Las cámaras de seguridad captaron a un encapuchado perpetrando el ataque, mientras el artefacto pasó peligrosamente cerca de una vecina que empujaba la silla de ruedas de su padre.
La emergencia requirió la intervención inmediata de agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX). Además del explosivo, los delincuentes dejaron una nota extorsiva firmada por la banda “La Batería del Loco Aroni”, con advertencias directas al alcalde. Maldonado denunció públicamente que este grupo busca amedrentarlo debido a sus medidas contra el comercio ambulatorio informal y las extorsiones en el distrito.
Este no es el primer ataque contra el entorno familiar del burgomaestre. En abril pasado, dos cartuchos de dinamita fueron hallados en el mismo domicilio. Ante la escalada de violencia, el alcalde ha ofrecido una recompensa de 10,000 soles a quien brinde información que permita identificar al responsable del último atentado. Asimismo, señaló que ya se ha comunicado con el ministro del Interior, Juan José Santivañez, para coordinar acciones inmediatas.
EXIGEN MAYOR SEGURIDAD
Pese al estado de emergencia que rige en el distrito, estos episodios evidencian que las medidas implementadas no han sido suficientes para frenar a la delincuencia organizada. Maldonado, junto con los vecinos, exige una respuesta más contundente por parte del Gobierno Central para garantizar la seguridad en San Juan de Lurigancho, donde el temor sigue latente en cada esquina.
