Más de 12 horas después del cruel asesinato de Max, un perrito Rottweiler de dos años y nueve meses, Jenny Huanca, su dueña, llegó con gran esfuerzo desde San Juan de Lurigancho hasta Villa María del Triunfo para que se realice la necropsia. Max fue acribillado por Augusto Raúl Bellodas Marticorena, un policía en actividad de 37 años, en un acto de violencia que ha causado indignación generalizada.
La necropsia, solicitada por la Fiscalía, será realizada por el médico veterinario forense Jhon Islachin, quien explicó que el procedimiento permitirá determinar con precisión la causa de muerte y fortalecer la investigación. Según el perito, en casos de maltrato animal, el traslado del cuerpo es usualmente gestionado por la policía. Sin embargo, Jenny tuvo que gestionar y costear por su cuenta el transporte de Max por más de 10 kilómetros.
Con profunda tristeza, Jenny recordó los últimos momentos de su mascota. "Mi mamá vio cómo mataban al perro, ella está devastada. Max era apenas un cachorro, aunque grande, pero era solo un bebé para nosotros", declaró entre lágrimas. Además, pidió justicia y que las autoridades actúen con firmeza para que el responsable pague por este atroz crimen.
ESTÁ DETENIDO PRELIMINARMENTE
La Fiscalía contará con el informe del veterinario forense para reforzar la acusación contra Bellodas Marticorena, quien se encuentra bajo detención preliminar por 48 horas. La familia de Max y la comunidad esperan que este caso marque un precedente en la lucha contra el maltrato animal.