Con la ley firmada hace 117 años se abría las puertas de la universidad a las mujeres en el Perú, el inicio de una lucha por la equidad que hoy sigue siendo un camino de retos por conquistar.
Si hay un espacio en donde se pone de manifiesto estos desafíos es en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Comienza el año 2025 y en este recinto, cuna sagrada de las ciencias en nuestro país, cuya población es mayoritariamente masculina, la comunidad femenina lucha por abrirse un campo mayor.
MUJERES BUSCAN ROMPER LA DESIGUALDAD DE GÉNERO
Sayuri Uceda estudiante de Ingeniería Estadística de la UNI y a más de una centuria del ingreso de Doris Clarck Núñez, la primera mujer a dicho recinto, identifica los factores que construyen muros para la ansiada equidad.
Estereotipos y una construcción de la autoestima que se encuentran empaquetados a los comentarios machistas que se gestan principalmente desde el núcleo familiar. Escenarios que, por ejemplo, con programas como Inspírate Girl que Sayuri dirige junto a otras chicas universitarias busca empoderar a adolescentes preuniversitarias y enseñarles la senda del éxito que han construidos otras mujeres a lo largo de la historia.
Un espacio de alto rigor académico en el que convive por un lado la exigencia en las aulas para lograr grandes profesionales y por otro lado pesadas mochilas del pasado que poco a poco encuentran una transformación.