En un nuevo episodio de violencia entre bandas criminales que disputan el control territorial de las orquestas y grupos musicales, la casa del cantante Toño Centella, ubicada en Comas, fue atacada con una granada. Aunque el explosivo causó daños materiales significativos, no se reportaron heridos. Este atentado ocurrió tras una advertencia previa y disparos contra el local donde también se encontraba el bus de su orquesta.
El ataque fue anunciado en un mensaje extorsivo días antes, en el que delincuentes amenazaron con causar muertes si no se cumplían sus exigencias. “Chacalón Jr. y El Monstruo no entran al cono norte, el viernes 20 habrá un montón de muertos”, fue parte del mensaje intimidante. Vecinos relataron que la detonación fue tan potente que afectó una panadería. “Parecía dinamita. Fue un ruido muy fuerte que alarmó a toda la zona”, comentó un testigo.
Este atentado estaría vinculado al ataque previo ocurrido dos días antes, cuando hombres armados dispararon contra el bus y el local donde se presentaría el cantante. Los proyectiles atravesaron la puerta del establecimiento y dañaron el vehículo, aunque tampoco se registraron víctimas. Ambos hechos reflejan la creciente ola de inseguridad y las extorsiones que enfrentan artistas y empresarios en el ámbito musical en todo el país.
INVESTIGAN ATENTADO
La Policía Nacional del Perú ya inició las investigaciones para identificar a los responsables, mientras que Toño Centella evitó hacer declaraciones públicas sobre los ataques. Este caso pone de relieve la urgencia de tomar medidas contra las bandas criminales que imponen su control mediante el miedo y la violencia en el cono norte de Lima.