La muerte de la menor de 12 años, ocurrida en Villa María del Triunfo, da un giro inesperado. Imágenes de cámaras de seguridad revelaron las últimas horas de vida de la adolescente, mostrando un entorno de vulnerabilidad generado por conflictos familiares. A la 1:15 a. m., la madre de la víctima, visiblemente alterada, expulsó a la menor de casa con gritos desgarradores, situación que quedó registrada en audio. En su estado de indefensión, la niña buscó ayuda y se cruzó con Gerson Juárez Tapia, el hombre que se convertiría en su verdugo.
Según las declaraciones del coronel PNP Ricardo Espinoza, jefe de la División de Homicidios, el criminal simuló ser un buen samaritano, ofreciéndole su teléfono para que intentara contactar a un familiar. Sin éxito en la llamada, aprovechó la vulnerabilidad de la menor para inducirla a seguirlo hasta su vivienda. El recorrido, que incluyó calles desoladas y un mototaxi, terminó en lo que hoy se conoce como "La casa del terror", donde el sujeto intentó ultrajarla y luego confesó haberla asesinado, detallando escalofriantes métodos en su declaración.
El informe de la Policía señala que Gerson Juárez, tras el crimen, escondió el cuerpo de la menor debajo de su cama, envuelto en sábanas y frazadas. Este acto, cargado de frialdad y violencia, evidencia rasgos psicopáticos, según expertos. La Fiscalía investiga la posibilidad de que el criminal haya actuado anteriormente con otras víctimas, debido a los objetos encontrados en su vivienda, que incluyen ropa infantil y otros elementos sospechosos.
INVESTIGACIONES EN CURSO
Por otro lado, la madre de la menor podría ser investigada por exposición al peligro de su hija. Las autoridades evalúan las implicancias legales de su comportamiento, que desencadenó una cadena de eventos fatales. Mientras tanto, Gerson Juárez permanece bajo detención preliminar desde el 10 de diciembre, enfrentando un caso que ha conmocionado a la opinión pública y puesto en el centro del debate la protección de los niños en situaciones de riesgo.
