Los agentes Luis Miguel Lago Olivares y Jarlin Dávila Risco, acusados de solicitar coimas y cometer agresión sexual durante una intervención de tránsito, se entregaron tras escapar de la comisaría de San Antonio de Jicamarca.
La captura de ambos agentes fue confirmada por el jefe de la región policial Lima, Enrique Felipe Monroy, durante un operativo en Comas. Los policías ahora enfrentarán su investigación en libertad, pese a las graves acusaciones en su contra.
Este hecho no solo ha generado indignación ciudadana, sino que también ha puesto en riesgo la tranquilidad del denunciante, quien teme por su seguridad tras exponer los hechos.
POSIBLES CÓMPLICES
Eduardo Pérez Rocha, exdirector de la Policía Nacional, señaló que el escape habría contado con complicidad interna, permitiendo que los implicados evitaran pruebas toxicológicas y alcoholemia tras su aparente estado irregular.