En medio de una tensa operación en el hostal "Las Perlas" en San Juan de Lurigancho, agentes del Grupo Grecco ingresaron a la habitación 303, donde se alojaba Darwin Condori, principal sospechoso del feminicidio de Sheyla Cóndor.
El personal del hostal asegura que solo abrió la puerta para que los efectivos policiales entraran, encontrando una carta manuscrita de despedida, documentos, fotografías, y el arma de reglamento del sospechoso.
Según las imágenes de las cámaras de seguridad, la policía trasladó rápidamente el cuerpo de Condori, envuelto en una colcha, hacia una clínica cercana en la avenida Próceres de la Independencia.
El coronel Holger Obando, jefe del Grupo Grecco, afirmó que el protocolo policial los impulsó a trasladarlo al centro médico más cercano ante el riesgo de un intento de suicidio reciente, con el objetivo de evitar suspicacias.
CONTAMINACIÓN DE LA ESCENA DEL CRIMEN
Aaron Alemán, abogado de la víctima, cuestionó la actuación de la policía, señalando que el traslado apresurado podría haber contaminado la escena del crimen. Por su parte, Renato Pérez, exfiscal, opinó que debió preservarse la escena y alertar al fiscal de turno para que se realizara la necropsia en condiciones adecuadas, sugiriendo una posible inconducta funcional que debería ser investigada por la Inspectoría de la PNP.