La recuperación de terrenos para la construcción de la Vía Expresa Sur continúa generando tensiones entre la Municipalidad de Lima (MML) y los vecinos de las urbanizaciones afectadas, como La Alborada y Venegas.
Mientras las viviendas en La Alborada ya han sido demolidas, los residentes de Venegas denuncian vivir con miedo constante, temiendo la llegada de la maquinaria pesada. Algunos incluso han comenzado a dormir en la puerta de sus casas por temor a los trabajos que podrían destruir sus viviendas.
A pesar de que los vecinos aseguran tener documentos que acreditan la titularidad de los terrenos, la Municipalidad de Lima, bajo la administración de Rafael López Aliaga, ha decidido seguir adelante sin reconocer estos derechos.
IMPACTO SOCIAL DE LA OBRA
En algunos casos, como en el pasaje Santa Rosa, los vecinos afirman ser propietarios desde antes de la construcción original de la Vía Expresa. Percy Castillo, exasesor de la Defensoría del Pueblo, critica la actitud de la municipalidad, argumentando que no se ha considerado el impacto social de la obra.