Durante el mes de noviembre, el promedio de homicidios ha alcanzado un alarmante ritmo de una muerte cada cuatro horas, consolidando a 2024 como el año más sangriento desde 2017, según el Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef).
Este año, los casos de homicidio ya suman 1,702, superando en 186 las cifras de 2022 y registrando un aumento del 14% respecto a los 1,487 casos del año pasado.
A pesar de las cifras oficiales, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, sostiene que los estados de emergencia han reducido la criminalidad en los distritos intervenidos, destacando reducciones de hasta el 16% en zonas como Ancón y San Juan de Lurigancho.
LECTURA POLÍTICA
Sin embargo, el ex jefe de la Dircote, criticó estas declaraciones y calificó los informes del gobierno como una "lectura política" y enfatizó que los estados de emergencia no han logrado resultados reales debido a la falta de planificación.
