Momentos de terror vivieron los pasajeros de un bus de transporte público cuando fueron atacados a balazos cerca del óvalo de Santa Anita. Los ocupantes del vehículo se vieron obligados a tirarse al suelo y refugiarse en el pasadizo y detrás de los asientos. Según las primeras investigaciones, la balacera habría sido perpetrado por presuntos extorsionadores.
El atentado dejó a los pasajeros en estado de shock y zozobra. Fue necesario esperar la señal de la cobradora para ponerse nuevamente de pie, mientras los impactos de bala aún resonaban en la memoria de quienes estuvieron a bordo. Algunos testigos compartieron que sienten miedo de salir de sus casas y estar expuestos a situaciones violentas en plena vía pública.
Otro incidente violento ocurrió en la avenida Los Ruiseñores, en el mismo distrito, donde un grupo de hombres atacó al conductor de la empresa de transporte Nazareno. Según testigos, el chofer fue sacado a la fuerza del bus y agredido con palos y patadas en la vía. Estos presuntos extorsionadores habrían actuado con extrema violencia, ante la mirada impotente de los transeúntes.
EXIGEN MAYOR SEGURIDAD
Las personas que presenciaron el ataque expresaron su preocupación por la falta de seguridad, afirmando que nadie está seguro ni dentro ni fuera del transporte. Los dirigentes de la empresa Nazareno, involucrada en este incidente, evitaron dar declaraciones debido al temor de posibles represalias, dejando en evidencia la gravedad de los hechos y la falta de medidas de seguridad.