En un giro sorprendente, el ciudadano iraní Majid Azzizi, capturado en marzo por la Policía Nacional del Perú (PNP) debido a sus presuntos vínculos con el terrorismo internacional, logró abandonar el país y fue detenido nuevamente en Colombia, desde donde fue deportado de regreso a Perú.
Este individuo, señalado como miembro de la Fuerza Qods, un grupo paramilitar iraní considerado como organización terrorista por Estados Unidos, habría estado involucrado en actividades terroristas en el territorio peruano, según indicó el exjefe de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote), general José Baella.
ACTIVIDADES TERRORISTAS EN PERÚ
A inicios de año, agentes de la PNP, en colaboración con agencias de inteligencia extranjeras, detuvieron a Azzizi. El Ministerio Público solicitó 18 meses de prisión preventiva, medida aprobada inicialmente por el Poder Judicial.
Sin embargo, esta disposición fue modificada posteriormente a comparecencia con restricciones, lo que aparentemente facilitó la salida de Azzizi del país. Según Baella, Azzizi habría intentado formar una célula terrorista en Perú con el objetivo de asesinar a empresarios israelíes, contratando sicarios para ejecutar los ataques.
Tras conocerse la noticia de la expulsión de Azzizi desde Colombia, el Poder Judicial revocó la medida de comparecencia y ordenó su detención nuevamente. La captura de Azzizi y su regreso a territorio peruano han generado alarma entre las autoridades.