La presidenta Dina Boluarte inauguró la línea 111 como un recurso para que los ciudadanos denuncien casos de extorsión. Sin embargo, una reciente supervisión de la Defensoría del Pueblo reveló deficiencias en el funcionamiento del sistema.
Aunque las llamadas son recibidas, estas no ingresan formalmente al sistema de denuncias de la Policía, lo que convierte a la línea en una simple alerta y no en un medio efectivo para registrar denuncias formales.
Raúl Miranda Souza, adjunto para la Seguridad Ciudadana, confirmó que el sistema no está cumpliendo con su función de formalizar las denuncias. A esto se suma la denuncia de una víctima que afirmó que la línea 111 bloqueó su número de teléfono después de no recibir una respuesta efectiva.
SISTEMA SUFRE SATURACIÓN
La Defensoría también indicó que el sistema sufre de saturación debido al alto volumen de llamadas, lo que impide a los agentes atender todas las solicitudes. Miranda Souza reconoció que el personal, compuesto por nueve policías, no puede dar abasto ante la demanda.
